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    Artes del Lenguaje en Español: 8vo Grado

    Artes del Lenguaje en Español: 8vo Grado
    Posted on 10/28/2014
    Tanto en Artes del Lenguaje en Español como en Inglés, los estudiantes de octavo grado han estado explorando y cultivando su identidad como miembro de una comunidad literaria bilingüe. Este proceso riguroso de análisis literario le ofrece a los estudiantes la oportunidad de disfrutar profundamente de la lectura en español y en inglés. El examinar un texto desde diferentes ángulos, invitar debates sobre diversas interpretaciones y argumentar una opinión sobre el impacto del arte de escribir a partir de la evidencia textual requiere un gran esfuerzo y desafío. 

    Con la meta de profundizar y expandir nuestra comprensión y deleite de la literatura hispanoamericana, compartimos la lectura y el análisis de La casa en Mango Street por Sandra Cisneros.  

    Sara Jackson MacManus    
    3 de octubre 2014                                                                               
    Ensayo Interpretativo: La casa en Mango Street

    MangoEn la novela La casa en Mango Street Sandra Cisneros nos transmite que tu ambiente afecta tu identidad, pero no necesariamente nos define, al igual que afecta la manera en que crecemos. La protagonista, Esperanza, es una niña latina que vive en Chicago y el libro cuenta la historia de su crecimiento a través de relatos cortos. Cisneros se enfoca en varios sucesos de la vida de Esperanza, además de usar múltiples recursos literarios como la repetición y metáforas, para transmitir su mensaje, que cautivará a todos los lectores.

    Esperanza vive en Mango Street, pero su casa no es todo lo que ella habría deseado, ¨La casa de Mango Street es nuestra y no tenemos que pagarle la renta a nadie, ni compartir el patio con los de abajo, ni cuidarnos de hacer mucho ruido, y no hay propietario que golpee el techo con una escoba. Pero aun así no es la casa que hubiéramos querido¨  ( 3). Esta cita nos demuestra que Esperanza no se siente definida por su casa, que representa su ambiente familiar, y tampoco se queda satisfecha con lo que tiene, quiere conseguir la libertad. Esta simbolización es un ejemplo de cómo Cisneros usa recursos literarios para insinuar su opinión a través de esta historia. Esperanza tampoco se siente definida por su nombre, “En inglés mi nombre quiere decir esperanza. En español tiene demasiadas letras. Quiere decir tristeza, quiere decir espera.(...) Era el nombre de mi bisabuela y ahora es mío.(...) Heredé su nombre pero no quiero heredar su lugar junto a la ventana.(...) Me gustaría bautizarme yo misma con un nombre nuevo, un nombre más parecido a mí, a la de veras, a la que nadie ve” ( 10-11). Esperanza quiere cambiar su nombre al igual que quiere cambiar su vida. Pero, aunque ni su ambiente ni su nombre la definen, sí que la impactan y afectan. Esto se puede comprobar en la siguiente cita, “Todo moreno por todos lados, estamos seguros. Pero en un barrio de otro color nuestras rodillas comienzan a temblar traca traca y subimos las ventanillas de nuestros carros hasta arriba y nuestros ojos miran al frente. Sí, así es” ( 29).

    Tu ambiente también afecta cómo creces. Los dos sucesos en los que un hombre se aprovecha de Esperanza o una persona que ella conoce nos indican que en el barrio de Esperanza los hombres abusan de las niñas jóvenes e inocentes, y también de las mujeres, lo que invita a las adolescentes a no fiarse ni un pelo de los hombres. Este tipo de incidente  también provoca la rápida desaparición de su inocencia. ¨Quiero ser toda nueva y brillante. Quiero sentarme afuera en la noche, mala, con un muchacho alrededor de mi cuello y el viento bajo mi falda¨ (74).  Esta cita demuestra que el ambiente de Esperanza hace que madure y crezca más rápido de lo que crecería si estuviese en otro sitio. Los hombres también pegaban a las mujeres en esa sociedad, ¨(...) hasta que, tal como lo cuenta Sally, se perdió  entre la hebilla y el cinturón¨( 95). Esperanza se rebela contra esta tradición diciendo que ha decidido ¨no crecer mansita como las otras, que ponen su cuello en la tabla de picar en espera de la cuchilla.(...) He comenzado mi propia guerra silenciosa. Sencilla. Segura. Soy la que se levanta de la mesa como los hombres sin volver la silla a su lugar ni recoger el plato¨ ( 90-91).

    Al final del libro, Esperanza nos asegura que va a salir de la miseria y ser libre, pero siempre se acordará de Mango Street: ¨Un día llenaré mis maletas de libros y papel. Algún día le diré adiós a Mango . Soy demasiado fuerte para que me retenga. Un día me iré. (...) No sabrán, por ahora, que me he ido para volver, volver por los que se quedaron. Por los que no¨ (111-112). Cisneros cierra el círculo de la identidad de Esperanza al colocar los dos capítulos sobre Mango Street al principio y al final del libro. Concluye que la identidad de la joven se basa en Mango Street, pero no es Mango Street. Esta idea no se expresa sólo al principio y final, sino que se extiende y se percibe en todos los sucesos.

    Cisneros también sugiere su opinión con una diferencia que impacta mucho en el lector: el contraste entre lo coloquial del lenguaje de Esperanza, que representa su ambiente, y la estructura poética de las oraciones, que es el deseo de libertad de la joven. Aunque el lenguaje sea ordinario hay muchas metáforas y simbolización. ¨Cuando estoy demasiado triste o demasiado flaca para seguir siguiendo, cuando soy una cosita delgada contra tantos ladrillos es cuando miro los árboles. Cuando no hay nada más que ver en esta calle. Cuatro que crecieron a pesar del concreto. Cuatro que luchan y no se olvidan de luchar. Cuatro cuya única razón es ser y ser¨ (77). Aquí, estos cuatro árboles son una metáfora de la vida, hay que seguir luchando sin perder la esperanza. Estos árboles también son parte del ambiente de Esperanza, y son una parte que le afecta mucho: hace que sea determinada y no se dé fácilmente por vencida. Esperanza no se conforma con lo que tiene, y está decidida a conseguir la libertad, al igual que los árboles. “Hasta entonces, soy un globo rojo, un globo atado a una ancla” ( 9). Cisneros también usa mucho la repetición. Con este recurso la autora reafirma y subraya lo que nos comunica y también expande los sentimientos que se producen al leerlo.

    Profundizando en el amor de Esperanza por los cuentos y cómo la ayudan a escapar, los lectores se dan cuenta de que Sandra Cisneros ha escrito una historia que es una celebración y una declaración de la capacidad del lenguaje y la imaginación de cambiar nuestro punto de vista y cómo reaccionamos a nuestro ambiente, y no sólo una bonita novela sobre encontrarse a sí mismo que pretende conmover al lector.

    Vionette Matos